Las peticiones a la Asamblea Nacional Constituyente de 1949, redactora de la Constitución Nacional, fueron un canal institucional para las opiniones y demandas de la sociedad al Estado, en aquel momento a través de la Convención Constituyente, así como la participación social en una reforma constitucional de carácter nacional. La convocatoria contó con aportes tanto de particulares como de colectivos: partidos políticos, sindicatos, grupos obreros y de vecinos, comisiones internas sindicales, asociaciones civiles y fundaciones, profesionales, docentes y otros trabajadores.
En un primer abordaje de esta temática, analizamos las peticiones desde una mirada general y preliminar, con especial hincapié en la inclusión del derecho de huelga en el texto constitucional. En esta primera mirada nos resultó llamativa la numerosa cantidad de peticiones provenientes de la provincia de Córdoba, a las que nos abocamos en particular en este trabajo y que dan lugar a las preguntas: ¿qué nos aportan las peticiones para pensar la realidad cordobesa en aquella época? ¿Qué diferencias encontramos a nivel institucional, constitucional y legal? ¿Cómo se desarrollaba el vínculo de los cordobeses con el Estado nacional a nivel ciudadano y del movimiento obrero?