En Argentina, entre 1976 y 1983, se produjo la más sangrienta dictadura militar de toda su historia. En un contexto signado por una creciente agudización de las protestas sociales y de procesos dictatoriales en el Cono Sur, las Fuerzas Armadas (FF. AA.) tomaron el poder e impusieron un plan de exterminio que dejó un saldo de 30000 personas desaparecidas, miles de presas y presos políticos, exiliados y exiliadas, niños y niñas apropiadas ilegalmente y privadas de su identidad. Sin embargo, la violencia represiva comenzó antes del 24 de marzo de 1976, y si bien existió un plan sistemático genocida decidido de modo centralizado “desde arriba” por las cúpulas militares, su implementación a escala local implicó ciertas especificidades en las distintas regiones del país. En este trabajo haremos una primera aproximación a las principales características de la represión en las provincias de San Luis y Mendoza (Subzona 33) apuntando a identificar dispositivos y circuitos represivos, así como la identidad política de las víctimas antes del golpe de Estado y durante el primer año de la dictadura.